Durante la actividad se realizaron trabajos de mejoramiento de habitabilidad. Además, se generaron espacios de diálogo sobre las necesidades sociales, vecinales y urbanas.
Durante la actividad se realizaron trabajos de mejoramiento de habitabilidad. Además, se generaron espacios de diálogo sobre las necesidades sociales, vecinales y urbanas.
En el marco de la conmemoración del Día del Trabajador y Trabajadora Social en Chile, el Programa Abriendo Caminos y el Centro de Alumnos, CEAL, “Poder Colectivo” de la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Atacama, recientemente realizaron una jornada de voluntariado y acción social en el sector El Rosario de la comuna de Copiapó.
La jornada solidaria generó un espacio de diálogo y trabajo entre las alumnas, alumnos, académicos y académicas de la Universidad de Atacama y organizaciones vecinales de base, tales como el “Movimiento Rosario”, junto a vecinas y vecinos del sector. En este contexto, se logró deliberar sobre las necesidades sociales, vecinales y urbanas, reflexionando las coyunturas propias del Trabajo Social, temáticas de habitabilidad y problemas psicosociales.
“Fue una jornada tremendamente productiva, no solo por los avances que conseguimos, sino también por las ganas y la energía con la que todos y todas aportamos en el territorio. Creemos que si se quiere realizar un Trabajo Social crítico y transformador, se deben desarrollar y potenciar acciones donde los y las protagonistas sean los y las estudiantes, donde se valoren sus visiones, inquietudes y propuestas, ya que son un aporte fundamental para entender el Trabajo Social en los escenarios sociopolíticos actuales”, indicó Viviana Rodríguez Venegas, Magíster en Gerencia Social, académica del Departamento de Trabajo Social y Coordinadora Técnica del Programa Abriendo Caminos.
Durante la jornada, en los distintos espacios de trabajo y reflexión, los y las participantes agradecieron la instancia en la que pudieron compartir entre pares, profesionales y con la comunidad vecinal.
Viviana Rodríguez destacó que “fue un aporte completamente desinteresado, donde colaboramos todos y todas en igualdad de condiciones, en una jornada de día sábado, pudiendo así instalar nuevas reflexiones epistemológicas, metodológicas y ético-políticas del Trabajo Social y sus profundos impactos en las personas y territorios en donde se desarrolla”, concluyó.